El Frente Polisario confirma su decisión de romper sus contactos con el Gobierno de España tras el giro dado por el Ejecutivo al reconocer como la propuesta "más viable" la del plan marroquí para el Sáhara Occidental bajo la que pretende que sea una autonomía y no un territorio independiente, como defiende el Polisario. Así lo ha explicado el delegado de la organización en España, Abdulah Arabi, en una rueda de prensa en la que no ha detallado qué efectos prácticos tendrá esa decisión, ya que no romperán los lazos económicos y humanitarios entre ambas partes.

Según ha explicado Arabi, España "ha ido más allá" que otros como Francia, Alemania o Estados Unidos. Estos tres países también apoyan la propuesta realizada por Marruecos sobre el territorio, si bien, para el Polisario, ven el plan de Rabat "como una opción", mientras que España lo ha definido "como la solución más viable". "Es el pueblo el que tiene que decidir. Ningún país, por grande que sea, puede cambiar la situación jurídica de otro", ha insistido el delegado.

Eso sí, el representante del Polisario no ha desvelado qué supone la ruptura de relaciones con el Gobierno presidido por Pedro Sánchez. Y es que, según ha confirmado, esa decisión no implica que el Frente vaya a dejar de recibir ayuda humanitaria por parte del Ejecutivo ni que se paralicen acciones como la llegada de miles de niños saharauis cada año a España a pasar el verano. 

"Eso funciona a través de organizaciones sociales", ha referido Arabi, al que le han preguntado si no es "incoherente" romper relaciones sin renunciar a esa ayuda que, cierto es, proviene de organizaciones sociales que, en este caso, dependen del Ejecutivo. Es el caso de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), que está adscrita al Ministerio de Asuntos Exteriores.

"Lejos de ayudar, España ha dado cuatro pasos hacia atrás"

Arabi ha añadido que el paso dado por España y certificado por Sánchez en un viaje a Marruecos la pasada semana supone para el país dar "cuatro pasos hacia atrás" y "complica" la labor del nuevo enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la resolución del conflicto, Staffan de Mistura, que ha retomado las conversaciones con las partes para encontrar una salida a un conflicto que casi alcanza el medio siglo de duración y hacerlo casi tres años después de la salida de su antecesor.

De Mistura fue nombrado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en octubre y comenzó sus trabajos el 1 de noviembre. Entre otras cosas, ha visitado ya el Sáhara en un contexto en el que el Polisario y Marruecos han retomado la guerra después de que se rompiera el alto el fuego el 13 de noviembre de 2020. Esta situación también ha sido referida por Arabi, que ha pedido a España que, si vende armamento a Marruecos, ponga como condición que no se use en este conflicto.

Arabi, que ha censurado que Marruecos "invade y agrede" al Sáhara Occidental, ha hecho hincapié en que España "se ha desmarcado" de la opción de la independencia, que es "necesaria y negociable". En este sentido, ha indicado que la cuestión del Sáhara Occidental es "un tema de descolonización inacabado" y "la única forma" para zanjarlo es "otorgar al pueblo saharaui un referéndum en el marco de la legalidad internacional".

Así pues, el delegado del Frente Polisario en España ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que aclare si cuando habla de integridad territorial en su carta a Mohamed VI incluye el Sáhara Occidental en lo relativo a Marruecos. De hecho, ha recordado que "el Derecho Internacional reconoce que se trata de dos países distintos y separados con sus fronteras internacionalmente reconocidas", por lo que ha avisado de que el Sáhara Occidental "no puede ser objeto de ningún acuerdo económico sin el consentimiento del pueblo saharaui".

El Frente Polisario suspende sus contactos con el Gobierno de España por su apoyo al plan marroquí sobre el Sáhara

Arabi ha agradecido a todos los partidos que apoyaron, la semana pasada, la reprobación al cambio de postura del Gobierno. Horas antes de que Sánchez viajara a Rabat, el Congreso aprobó una proposición no de ley para ratificar su "apoyo a las resoluciones de la ONU y a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental" y afear a la parte socialista del Gobierno su cambio "unilateral". La iniciativa fue presentada por Unidas Podemos, Bildu y ERC y apoyada por el PNV, Más País, Compromís e, incluso, el Partido Popular, dejando solo al PSOE.

Exteriores dice que mantendrá la interlocución

Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores aseguró este fin de semana que mantendrá "siempre" abiertas "todas las vías de interlocución" con el Polisario tras conocer la noticia de la ruptura de relaciones. 

El departamento dirigido por José Manuel Albares aseguró así que conoció la noticia de la ruptura de contactos por los medios de comunicación, y subrayó que España "considera que el diálogo es la mejor vía para abordar las diferencias".